Contamos con freidora individual para cada fritura, y adaptamos tu plato con la harina que mejor te venga
Si lo tuyo es la cuchara, cada día tenemos un guiso diferente que ofrecerte, pregunta por él
Acompañamos nuestros platos con patatas de Sanlúcar, fritas al momento y 100% caseras
Una carta que cambia al mismo ritmo que las estaciones han hecho que los arroces de La Pepa sean los más cotizados de Cádiz, y en este caso cotizado no quiere decir caro, sino que existen platos para todos los bolsillos, sin restar sabor y exquisitez,como por ejemplo, Arroz con tomate y pimientos o el Arroz con pollo de Corral.
Después están las joyas marineras como el Arroz con bogavante, la paella de Carabineros o el Arroz Verde Pepa con cocotxas, langostinos y gambas. Arroces de temporada como el Arroz Campero con tagarninas y cardillo acompañado de su pringá.
También hay recetas arcaicas como el Arroz Fenicio de antes de Cristo con conejo y caracoles. No solo hablamos de arroces, este restaurante es mucho más y se ofrecen una serie de entradas típicas como piriñaca con melva o de autor como las Anchoas del Cantábrico con rodajas de tomate natural gratinadas con queso sin olvidar por supuesto nuestro exquisito marisco, nuestro riquísimo pescaíto frito o plancha de la bahía y nuestras suculentas carnes de ibérico o de ternera.
El aprendizaje adquirido de la tradición familiar es bastante importante ya que desde que tengo uso de razón, mi vida ha estado ligada a un restaurante, incluso desde temprana edad empecé a trabajar en el negocio familiar. Desde entonces, mantenemos platos en nuestra carta.
Las estrellas de la casa son el “Arroz al Bote” y el de “Puta Mare” que, como su propio nombre indica, esta de ídem. El Arroz al Bote es “el culpable” de la denominación Arrocería ya que de el salieron todos los demás.
Este arroz es la tradición, la historia, de cómo el marinero que salía de la bahía con su barquita y allí mismo se hacía su ollita con un puñado de arroz, un tomatito, cebollita y un poquito de esto y de lo otro que iba pescando y por supuesto sabia a gloria.